EL lugar donde se leen los planos de la vida: así funciona el Centro Nacional de Análisis Genómico
El primer ordenador llegó a España en 1959 . Pesaba 900 kilos y era un armario enorme de más de dos metros de profundidad. Estaba destinado a que Renfe lo utilizara para gestionar las líneas de ferrocarril. No sé a ciencia cierta qué escribieron los primeros periodistas que hablaron sobre él, pero estoy convencido de que debieron sentir algo parecido a lo que se siente en la sala de secuenciación del CNAG , el Centro Nacional de Análisis Genómico , uno de los lugares donde se intentan comprender los misterios del mundo de los genes. El resto tecnológico de secuenciar la vida La sala está en la planta baja de uno de los edificios del Parque Científico de Barcelona . Son unos doce secuenciadores Illumina (y tres de Oxford Nanopore ) capaces de secuenciar 2000 gigabases al día . Es decir, unos 20 genomas humanos. Un secuenciador no deja de ser un microscopio enorme y de altísima calidad . En concreto, según nos explicaba el director del centro, Ivo Glynne Gut , estos trabajan con p