El Black Friday de los currantes: "la plantilla crece un 20%, los pedidos un 2000%"
De todas las tradiciones que hemos importado de Estados Unidos a España en los últimos años, Halloween es sin duda la que se lleva la palma, pero no muy lejos le sigue otra que ha crecido especialmente en el último lustro: el Black Friday , quien ha pasado de ser un desconocido fuera del público más metido en la red hasta convertirse en un referente al que se agarran grandes superficies, centros comerciales, franquicias y compañía. El tsunami de ventas que muchos de esos comercios pueden llegar a despachar tiene una cara B: la de sus trabajadores , que han de resolver con éxito ese aluvión de pedidos. Un pico de demanda que, si en la campaña navideña ya es asfixiante pero al menos está repartido en varias semanas, en el caso del Black Friday se concentra en un solo día frenético. Estos trabajadores no solo forman parte de las superficies comerciales: quienes trabajan en las empresas de mensajería son especialmente proclives a sudar de más en una campaña comercial a quien hizo gra