'Counterpart' es la mejor serie de espías del año... y posiblemente también la mejor de ciencia-ficción
El estreno de 'Counterpart' hace unos meses nos permitió echar un primer vistazo a una serie que prometía unir con una sutilidad y un buen gusto no demasiado habitual en un medio tan dado a las metáforas fantastique a machetazos (sí, 'Westworld' , te miro a ti) el cine de espías de la Guerra Fría y la ciencia-ficción de realidades paralelas. Finalizada la primera temporada, podemos decir que la misión no solo ha sido sobradamente cumplida, sino que ha lanzado a los espectadores una buena cantidad de alicientes extra. Por ejemplo, ha sabido construir sin necesidad de técnicas narrativas manidas un mundo consistente y con reglas muy concisas. Es cierto que, tras los primeros compases de la serie, en los que J.K. Simmons llevaba a cabo un monótono y críptico trabajo de oficina, preveíamos una distopía crítica con la cotidianeidad gris de la sociedad actual. Y finalmente la cosa ha ido por otro lado. Pero al hacerlo, ha profundizado en un universo mucho más emocionante: