Samsung QLED 8K Q900R, análisis: en ausencia de contenidos 8K este televisor apuesta todas sus cartas a la calidad de imagen
Colocar en el mercado un televisor con resolución 8K en un momento en el que la resolución 4K UHD aún lucha por afianzarse parece una apuesta arriesgada. Y en gran medida lo es. Si además añadimos a la ecuación que los contenidos 8K fuera de Japón ni están ni se los espera a medio plazo, el contexto no parece el adecuado para que a este televisor de Samsung le vaya bien. A pesar de este clima a priori tan desapacible, el panorama, en realidad, no es tan desfavorable a esta propuesta como puede parecer. Y no lo es porque la marca surcoreana ha apostado por «vendernos» la resolución 8K como una tecnología de mejora de la calidad de imagen más, equiparable, en cierta medida, a los nanocristales o el HDR . De hecho, gracias a un escalado que recurre al aprendizaje automático promete mejorar nuestra experiencia aunque nos limitemos a reproducir contenidos 4K UHD o Full HD. Esto es lo que dice Samsung. Y, sobre el papel, no suena mal. Sin duda, es un argumento inteligente que puede