Ordenadores perdidos: el Commodore 900 quiso cambiar el mundo gracias a Unix, pero el Amiga lo convirtió en irrelevante
El Commodore 64 se vendía como churros, pero los ingenieros de la empresa sabían que la era de los ordenadores de 8 bits tenía fecha de caducidad. En 1983 tres de ellos se unieron para crear un ordenador de 16 bits que pudiera triunfar en el mercado empresarial, y aquel proyecto acabó cristalizando en el Commodore 900 . Ese modelo, desconocido para muchos, sorprendía especialmente por el uso de un sistema operativo llamado Coherent, un ineresante clon de los sistemas UNIX. Ni su arquitectura de 16 bits ni aquel sistema operativo sirvieron de mucho: el otro gran proyecto de Commodore, el Amiga, acabó arrasando y dejando al Commodore 900 en el olvido . Unix estaba bien, pero AmigaOS era mucho AmigaOS El ordenador desde luego era muy distinto al Amiga que acabó por ser el foco absoluto de Commodore, y eso a pesar de que su diseño recuerda claramente a la caja del Amiga 2000, aunque tuviera ligeras diferencias en sus dimensiones y por supuesto en sus puertos. El Commodore 900