Qué fue de Páginas Amarillas, el "Google" de la España del siglo XX que no supo adaptarse a Internet
Queda ya tan atrás que a los más jóvenes del lugar les sonará casi a arqueología, pero hubo un tiempo, no hace tanto, en el que lo más parecido a Google era un mamotreto amarillento con más de un kilo de peso y un nombre tan insulso como rematadamente descriptivo: “Páginas Amarillas” . ¿Que querías un mecánico en Fregenal de la Sierra? Ahí estaba el libraco correspondiente con su despliegue de información. ¿Que se te había cerrado la puerta de casa con las llaves por dentro y necesitabas un cerrajero? A tu disposición. Lo mismo si lo que buscabas era el teléfono de tu peluquero, el del súper de dos calles más abajo o un veterinario en el pueblo de al lado. En Páginas Amarillas estaba todo . O casi. Y precisamente por eso quizás no sea descabellado pensar que durante un tiempo, allá por los 80 o 90, fue de lejos la publicación más manoseada por los españoles, más que El Quijote o La Biblia . Su historia es casi tan antigua como la del mismo teléfono . Con raíces en el siglo XIX