'Liga de la Justicia': el secreto no consistía solo en juntar a un montón de héroes
La publicitada ausencia parcial de Zack Snyder de la silla de director por cuestiones personales y su sustitución por un Joss Whedon que, haga lo que haga, nadie le puede negar el mérito de haber dado forma al moderno blockbuster de superhéroes con la primera 'Vengadores', proporciona un entretenimiento extra e inesperado a la algo informe 'Liga de la Justicia': jugar a adivinar qué partes de este frankenstein pertenecen a cada cual. Hay un par casi garantizadas. Los horribles créditos iniciales llevan el sello Snyder, como también lo llevan todas las secuencias de un Superman resucitado, fibradísimo y sin camisa en un entorno rural que parece salido de la portada de una novela romántica de la colección Harlequín. Eso y el sentido del humor que define a Aquaman (un superhéroe que dice "My man!") es mal gusto al más puro estilo Snyder al doscientos por cien. [[actualizacion: {"text":" Aviso: A partir de aquí vamos a hablar de la película si