La marca que quiera ganar la fotografía del futuro necesitará fijarse en lo que viene en software de fotografía para móviles
El imparable desarrollo de las capacidades fotográficas de los teléfonos móviles ha puesto contra las cuerdas a las cámaras digitales. Pero no a todas. Al menos no con la misma intensidad. Las cámaras digitales que peor han soportado la embestida de los smartphones han sido las que no tienen un objetivo intercambiable en general, y las compactas en particular. Y la explicación es evidente: estas son las cámaras utilizadas mayoritariamente por el gran público, y, por tanto, las que entran en competencia con los móviles . Un estudio reciente de la consultora Statista refleja que la distribución de cámaras digitales ha caído un 87% entre 2010 y 2019. Sin embargo, aunque se han reducido las ventas de todas las categorías, las cámaras con óptica intercambiable han soportado el chaparrón mucho mejor. Y es lógico que haya sido así debido a que no entran en competencia directa con los smartphones. Aun así, a las DSLR y las CSC, que son los dos formatos con objetivo intercambiable consolida