Cada vez es más difícil encontrar una tele tonta. Y es porque los fabricantes quieren ser cada vez más listos
Seguro que alguno habéis estado en mi situación: hace cinco años compré una tele tonta y fui feliz . Ya entonces tenía claro que no quería una Smart TV —que de 'smart' tenía y tiene poco— y que ya me encargaría yo de dotar a la tele de cierta inteligencia. Encontrar un modelo aceptable entonces fue (muy) difícil. Hacerlo ahora lo es aún más, sobre todo porque prácticamente ningún fabricante hace teles tontas grandes . Y no las hacen por una muy buena razón (para ellos). Recolectando que es gerundio Como comentaban en Lifehacker , aunque "hay muchas buenas razones para tener una Smart TV en esta era hiperconectada", también las hay para no comprar uno de estos modelos . Qué bien, puedo comprar un pintalabios mientras estoy viendo el programa de salseo de turno. Fuente: HeraldScotland. La más importante, la de que al comprar una televisión inteligente también te expones a la ya conoceida rerecolección de datos. Son varios los fabricantes que monitorizan nue