Las operadoras españolas llevan años concentrándose. El siguiente paso: unas pocas grandes telecos europeas
Hace una década, hacia 2012, multitud de operadoras poblaban la oferta de telefonía móvil y banda ancha fija en España. Aunque alguna ya era propiedad de una de las grandes, caso de Tuenti Móvil y Telefónica , este sector todavía estaba lleno de operadores virtuales que cabalgaban por libre, caso de Ono, Pepephone, Simyo, Másmóvil, Digi, Carrefour Móvil, Eroski Móvil... El paso de los años trajo todavía más propuestas comerciales, como República Móvil, Finetwork y compañía, pero sobre todo trajo la absorción de operadores pequeños por parte de los grandes . En algunos casos, para conseguir infraestructura de banda ancha fija, como cuando Vodafone compró a Ono. En otros, como una forma de engrosar la cuenta de líneas móviles, como cuando Telia Sonera vendió Yoigo a Másmóvil o Globalia hizo lo propio con Pepephone. Hemos llegado a un escenario en el que más del 90% del mercado se lo reparten entre los cuatro grandes grupos de operadoras, con Digi y Finetwork siguiendo su estela, y que