Los cristales de tiempo son los objetos más asombrosos que nos propone la física. Ya están aquí y van a quedarse
Los cristales de tiempo son apasionantes. Los físicos teóricos coquetean con ellos desde que el estadounidense Frank Wilczek, galardonado con el Nobel de Física, propuso su formulación en 2012. En aquel momento la comunidad científica recogió la idea con mucho escepticismo , pero poco a poco la propuesta de Wilczek ha ido calando hondo y sumando adeptos. Tantos, de hecho, que actualmente son muchos los grupos de investigación que están volcados en esta exótica disciplina . Ya hemos hablado de ellos en varias ocasiones, pero antes de seguir adelante es necesario que repasemos qué son los cristales de tiempo, para qué sirven y qué desarrollo han experimentado durante la última década. Al igual que en cualquier otro cristal, los átomos de estas estructuras se distribuyen de una manera homogénea y ordenada, dando forma a un patrón que se repite periódicamente. Sin embargo, hay una diferencia fundamental entre los cristales ordinarios y los cristales de Wilczek: en los primeros el patró