Llevo un mes circulando con un patinete eléctrico por Madrid. Ahora sólo quiero recuperar mi bicicleta
Como ya conté en este post de qué he aprendido como ciclista en una gran ciudad, antes de trabajar en Xataka lo hacía desde una oficina. Como tenía la suerte de tener un sitio donde guardar la bicicleta y duchas en el espacio de trabajo, me decidí a utilizar este medio de transporte a diario, como alternativa al metro y el coche. Salvo una corta visita a Ámsterdam durante mi Interrail, no había cogido una bicicleta desde que era niño, aunque siempre me ha gustado el ciclismo. Y no tardé en saber que había hecho bien. En menos de una semana había caído rendido a mi bicicleta. Volvía a estar enamorado. Después de dos años teletrabajando, el uso de la bici, evidentemente, ha decrecido. Y aunque me da pena reconocerlo, cada día me daba más pereza ponerme el casco y animarme a utilizar la bicicleta frecuentemente como medio de transporte. A esto hay que sumar que en los últimos meses he tenido entre manos la Vässla Bike , el BMW i4 y el Niu KQi3 PRO para analizarlos en profundidad.