La alucinante historia del hombre que sobrevivió a las dos bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki
Durante la mañana del 6 de agosto de 1945, la ciudad portuaria de Hiroshima, en el sur de Japón, sintió la inigualable explosión de Little Boy , la primera bomba atómica jamás lanzada. Y Tsutomu Yamaguchi estaba allí. Yamaguchi, un trabajador de la compañía japonesa Mitsubishi Jūkōgyō Kabushiki-kaisha, Industrias Pesadas Mitsubishi, se encontraba lejos de su ciudad natal cerrando acuerdos comerciales. Allí pudo experimentar de primera mano la cadena de acontecimientos que habría de cambiar su vida y, por extensión, la del mundo entero. Primero el rugir de los aviones, surcando los cielos de Hiroshima; después la radiante explosión de luz, fuerza y sonido; más tarde, el pitido en el oído y la contemplación de un paisaje devastado. Cuando Yamaguchi se levantó del suelo, otros 70.000 japoneses que se encontraban en aquel momento en Hiroshima, la mayor parte de ellos civiles, yacían muertos. La nube atómica sobre Hiroshima. Durante la mañana del 9 de agosto, la ciudad portuari