El mejor truco para hacer el café en la cafetera italiana es no hacer el café en la cafetera italiana
La pandemia primero y el confinamiento después despertaron numerosas ansiedades latentes en millones de personas. Todo lo que antaño parecía urgente se transformó, de repente, en accesorio. Todas aquellas aficiones aspiracionales con las que fantaseábamos a cada cambio de año se hicieron accesibles, prioritarias. Tuvimos todo el tiempo del mundo para dedicarnos a ellas . Tuvimos todos los incentivos sociales y emocionales para obsesionarnos. El café fue uno de los tantos nuevos intereses adoptados por los españoles en su momento ( el pan casero , la jardinería y el cuidado de plantas, hacer deporte compulsivamente , las manualidades). Uno que ha pervivido. No hace falta preguntarse por qué: con un consumo anual de 4,5 kilos por persona, el café juega un papel fundamental en nuestro día a día. Nos acompaña en el desayuno, nos acompaña a media mañana, nos acompaña después de comer. A algunos les acompaña incluso después de cenar. Dada su omnipresencia, parecería comprensible asumir u