Análisis de Super Mario Odyssey: no es sólo un excelente juego, es un pedacito de magia
Diversión pura y dura. Es lo primero que respondería si alguien me preguntara qué es lo que ofrece un juego como ‘Super Mario Odyssey’ . Eso, y un maravilloso retorno a la infancia, a la capacidad de maravillarnos constantemente, a la felicidad del que sabe que se ha topado con algo de lo que no quiere desprenderse nunca más. Algo por lo que olvidarse del mundo. Me he sentido como un niño. No porque sea un juego infantil, que no lo es, sino por la capacidad de Nintendo para que cada paso que he dado en ‘Super Mario Odyssey’ estuviera acompañado de un dedo señalando hacia el televisor; de un “¡¿has visto cómo mola eso?!”; de una gran risotada. ‘Super Mario Odyssey’ es pedacito de magia . Diversión, diversión y más diversión No he jugado a ‘Super Mario Odyssey’ , lo he devorado. Lo he disfrutado solo y en compañía, en la comodidad del salón de casa y en cualquier otro sitio gracias al modo portátil. Y lo único malo que pude articular al llegar al final fue “¿ya está?”. Obviamente