Durante décadas fue pasto para hamburguesas. Apple ha encontrado la forma de hacer que vuelvan los bosques y que sea buen negocio

Durante décadas fue pasto para hamburguesas. Apple ha encontrado la forma de hacer que vuelvan los bosques y que sea buen negocio

Apple está metida hasta el fondo en uno de los mayores experimentos ambientales para devolver la vida a unas tierras degradadas. No es solo cuestión de imagen: la empresa busca neutralizar su huella de carbono, y de paso, ayudar en la restauración ecológica a gran escala.

Durante décadas, enormes extensiones del Cerrado brasileño (ese gran desconocido entre los ecosistemas mundiales) se transformaron para satisfacer el apetito mundial por carne. Bosques y praderas se reemplazaron por pastizales para producir soja y alimentar vacas que terminarían convirtiéndose en carne de hamburguesa.

Un experimento gigante y con Apple como protagonista

Primero vamos a situarnos: el Cerrado no es la Amazonía, aunque es casi tan grande como Francia y España juntas. Es el segundo ecosistema tropical más biodiverso del mundo, hogar de más de 1.600 especies animales y 10.000 plantas. Pero también es el gran sacrificado de la agroindustria brasileña: en apenas medio siglo ha perdido más de la mitad de su vegetación original, arrasada para dar paso a pastos y cultivos para alimentar al mundo.

En 2022 Apple se alió con Conservation International y un grupo forestal brasileño  para lanzar el llamado "Proyecto Alpha" con una inversión de 400 millones de dólares. Más de 10.000 hectáreas de tierras degradadas (casi el doble de Manhattan), donde plantas y animales nativos vuelven a abrirse paso. Cámaras y sensores documentan el regreso de especies que durante años solo salían en los libros: pumas, conejos autóctonos y plantas olvidadas que recuperan terreno.

Extensiones de bosques convertidas en praderas Extensiones de bosques convertidas en praderas

¿Por qué lo hace Apple? La respuesta mezcla estrategia ambiental, necesidad y oportunidad. Aunque la empresa ha reducido un 60 % sus emisiones desde 2015 y aspira a que en 2030 el 75 % de su huella sea historia, hay un 25 % de emisiones para las que aún no hay solución tecnológica a gran escala. Por más que se quiten cargadores y plásticos, hay emisiones que se generan inevitablemente y no se pueden reducir. Además, Apple ha encontrado una fórmula extra para sacarle rendimiento a esta acción más allá del carbono y la emisión de gases.

Tamaño el cerrado

El modelo mixto (y algo polémico) de la restauración ambiental

Restaurar el Cerrado no es tarea fácil. Los pastos invasores plantados durante décadas complican el regreso de las especies nativas, y el coste de restauración es altísimo si no hay un modelo económico que ayude a sostenerlo. Aquí entra el enfoque mixto. Aproximadamente la mitad del terreno se dedica a restaurar la vegetación autóctona, reintroduciendo especies nativas mediante regeneración asistida y plantación de semillas. La otra mitad se destina a plantaciones de eucalipto, una especie originaria de Australia que crece rápido en suelos degradados y captura grandes cantidades de CO₂.

Otro ejemplo del "corte" producido en el Cerrado Otro ejemplo del "corte" producido en el Cerrado

¿Eucalipto en Brasil? Así es. Apple y sus socios han dado con una fórmula poco habitual: el "negocio forestal" del eucalipto. Y es que en los suelos más degradados (donde la vegetación nativa apenas tiene opciones) el eucalipto crece rápido, absorbe mucho CO₂ y, con buena gestión, abastece el mercado global de papel sin comprometer otros bosques.

¿El resultado? La mitad del terreno se llena de especies autóctonas. La otra mitad, de eucaliptos productivos que terminan convertidos en cajas de iPhone o embalajes reciclables. Un "win-win" de manual que los propios conservacionistas reconocen que sin él la restauración a gran escala sería imposible. Al final, todos ganan: el planeta recupera biodiversidad, el balance climático mejora y, sí, hay negocio (sostenible) para quienes apuestan por el cambio.

Desde 2017 el 100% de las fibras de madera utilizadas en las empaques de Apple provienen de fuentes responsables como los eucaliptos de Brasil Desde 2017 el 100% de las fibras de madera utilizadas en las empaques de Apple provienen de fuentes responsables como los eucaliptos de Brasil

Cuando el iPhone se convierte en herramienta ecológica

Aquí es donde la historia se pone aún más interesante: Apple no solo pone el dinero, también su músculo tecnológico. Ingenieros de la compañía están probando herramientas como el escáner Lidar del iPhone para medir el diámetro de los árboles y monitorizar el crecimiento de la vegetación restaurada con precisión.

Mapa 3D Árbol Mapas 3D creados con el escáner LiDAR y la app ForestScanner del iPhone

La transparencia es clave: antes de vender cualquier crédito por captura de CO₂, el proyecto es auditado por terceros. Así, Apple y sus socios buscan diferenciarse de otros programas de compensación ambiental que en el pasado inflaban sus logros o no podían demostrar beneficios reales.

El resultado: restaurar estas tierras aumenta en un 50 % la restauración activa en toda la región del Cerrado. El grupo forestal y Apple obtienen créditos de carbono (por reabsorber CO₂ de la atmósfera) y la biodiversidad empieza a recuperarse. Hay vigilancia contra incendios, protección contra invasiones y, sobre todo, una nueva alianza entre economía y ecología, con tecnológicas y forestales trabajando codo a codo.

¿Significa esto que el modelo es perfecto? No. Hay críticas legítimas al uso del eucalipto, y queda por ver si esta mezcla de restauración y producción es sostenible a largo plazo. Pero, por primera vez en décadas, el Cerrado ya no es solo un peón en el tablero global de la carne, sino un auténtico laboratorio de futuro donde Apple, ONG y empresas buscan demostrar que restaurar la naturaleza puede ser rentable, escalable y replicable.

Quizá dentro de unos años, cuando se hable del papel de las tecnológicas frente al cambio climático, no solo se recuerde el reciclaje de iPhone o las fábricas con energía solar. Puede que, en ese repaso, aparezca también una sabana lejana de Brasil donde Apple apostó por la naturaleza. Un experimento pionero donde, allí donde antes se pastoreaban vacas para alimentar al mundo, empiezan a volver los bosques, los animales y, quién sabe, una nueva forma de entender lo que significa realmente ser "verde".

Fuente | FastCompany, Apple, TIG y WWF

En Applesfera | Qué significa el "neutro en carbono" que aparece en algunos productos de Apple

En Applesfera | Cómo usar los AirPods como un walkie talkie: guía paso a paso

-
La noticia Durante décadas fue pasto para hamburguesas. Apple ha encontrado la forma de hacer que vuelvan los bosques y que sea buen negocio fue publicada originalmente en Applesfera por Guille Lomener .




Fuente: Applesfera
Enlace: Durante décadas fue pasto para hamburguesas. Apple ha encontrado la forma de hacer que vuelvan los bosques y que sea buen negocio

Comentarios