La crisis de natalidad y la pérdida de jóvenes están llevando a Italia a un escenario incierto: ser la Japón de Europa
2024 no ha sido un buen año para los italianos. No al menos si hablamos de demografía. Aunque el flujo de inmigrantes le ha permitido suavizar el golpe, el país ha visto cómo su tasa de fecundidad caía a mínimos históricos , las familias seguían encogiendo, la edad media de la población mantenía su escalada hasta aproximarse a la barrera psicológica de los 50 años y el éxodo de ciudadanos que deciden buscar su futuro en el extranjero aumentaba un 36% , privando a la nación sobre todo de jóvenes cualificados, algo que ya preocupa a su banco central. Italia no es el único país que soporta los gélidos vientos del invierno demográfico , pero su deriva ya amenaza con convertirlo en el Japón del viejo continente. La natalidad, cuesta abajo. Hace unas semanas el Instituto Nacional de Estadística de Italia ( ISTAT ) publicó un balance global sobre la demografía de 2024 que deja pocas alegrías y alguna que otra decepción. El país cerró el año con 370.000 nacimientos, una mala noticia por...