Reutilizar botellas no es el problema: la ciencia dice que el peligro real está en cómo lo hacemos

Reutilizar botellas no es el problema: la ciencia dice que el peligro real está en cómo lo hacemos

Un gesto muy típico en nuestro día a día es el de reutilizar las botellas que usamos para beber agua o cualquier otra bebida. Algo que se hace habitualmente para reducir la huella de carbono que puede tener el hecho de usar una única vez una botella y tirarla. Pero en un momento donde los microplásticos están al orden del día, la verdad es que nos hace pensar si el hecho de reutilizar una botella es algo perjudicial para nosotros.  

Pero no hablamos solo de las botellas de plástico que compramos en el supermercado con agua o cualquier otro líquido como un refresco, sino también a las clásicas botellas que acostumbramos ya a ver en muchos sitios que prometen mantener el calor o el frío en su interior

Su construcción en plástico puede hacer que salten las alarmas tras ver como se han encontrado microplásticos en los testículos, la leche materna y otras partes del organismo, es lógico pensar que si usamos una misma botella veinte o treinta veces al final estamos consumiendo este tipo de sustancias. 

El miedo a los microplásticos. Poco a poco se van conociendo detalles sobre el efecto que tiene el consumo de microplásticos sobre nuestra salud, sobre todo la fertilidad. Esto hace que básicamente nos tengamos que cuestionar los recipientes de donde consumimos alimentos para poder 'protegernos' de sus mal efectos como puede ocurrir en estas botellas en los táperes.

El problema. La creencia popular afirma que reutilizar botellas podría suponer un riesgo significativo por la supuesta acumulación de bisfenol A (BPA) y por la proliferación de bacterias peligrosas si no se limpian a diario. Sin embargo, la evidencia científica actual matiza intensamente esas afirmaciones, distinguiendo entre factores de riesgo reales y precauciones infundadas.

La liberación de bisfenoles. Varios estudios han evaluado la migración de BPA y ftalatos desde botellas reutilizadas bajo condiciones de uso real. Un experimento reciente de 2021 simulando el uso diario en más de 20 tipos de botellas concluyó que no se detectó migración de bisfenol A en el agua almacenada, ni siquiera tras varias semanas de reutilización razonable. Y lo más interesante es que se incluía también a las clásicas botellas de aluminio que se usan como termos. 

Otros artículos científicos coinciden: la liberación de BPA depende fundamentalmente del tipo de material, la exposición a altas temperaturas y el desgaste extremo, no del mero hecho de rellenarlas con agua del grifo o de la nevera. Las botellas aptas para uso alimentario, bien mantenidas y no sometidas a calor excesivo, no elevan peligrosamente la exposición a BPA.

Esto cambia radicalmente lógicamente si se vierten líquidos a alta temperatura que si puede provocar que se desprendan más microplásticos. Es por ello hay que tener en cuenta siempre la temperatura de los líquidos que se almacenan, para que sea igual que el líquido original que se almacenaba. 

Pero hay también opiniones diferentes. En este caso, el tecnólogo de alimentos Luis Ribera, director de la consulta de seguridad alimentaria Saia, ha advertido del riesgo de reutilizar las botellas fabricadas para un solo uso, como recogió El Confidencial. ​Aunque va más allá al afirmar que el verdadero peligro está en los microorganismos que pueden aparecer en estas botellas. 

Bacterias y botellas. Precisamente es un tema también recurrente, ya que lógicamente en la superficie de la botella se pueden acumular diferentes microorganismos comunes como por ejemplo Escherichia coli o Staphylococcus. Esto es algo que puede ser usual, sobre todo cuando se ha almacenado una bebida azucarada, que deja un sustrato en las paredes de plástico, como si de una placa de Petri se tratara. 

Pero la clave en este caso para evitar la acumulación de las bacterias lógicamente está en la higiene. Estudios recientes muestran que la limpieza regular con agua y jabón es suficiente para mantener las botellas seguras. En los casos en los que se han reportado niveles altos de bacterias, los análisis siempre apuntan a la falta de lavado frecuente o al empleo de envases fisurados, más que a la reutilización racional para agua potable como hacemos muchas personas en nuestra casa para evitar tener que comprar más botellas. 

¿Es peligroso reutilizar botellas? Con esta evidencia, podemos tener varias conclusiones claras. La primera de ellas es que no hay ninguna prohibición sanitaria a la hora de usar botellas que sean reutilizables y que se hayan fabricado para contener agua. El segundo, es que los riesgos de salud asociados se deben casi exclusivamente a los hábitos higiénicos deficientes o un desgaste extremo del envase. Y el tercero es que si una botella no ha sido fabricada para darle más de un uso, sí que debemos tener cuidado con su reutilización

De esta manera, ni la migración de bisfenol A ni el “peligro bacteriológico” justifican tirar a la basura tu botella después de un solo uso, siempre que se haga un uso sensato y se mantenga una higiene básica. La ciencia respalda el uso responsable y la limpieza regular, desmontando parte del discurso alarmista sobre la reutilización de botellas de plástico para agua del grifo.

Imágenes | charlesdeluvio Nigel Msipa 

En Xataka | El verdadero tamaño de los microplásticos que pueblan nuestra vida, expuesto en este inquietante gráfico





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La noticia Reutilizar botellas no es el problema: la ciencia dice que el peligro real está en cómo lo hacemos fue publicada originalmente en Xataka por José A. Lizana .




Fuente: Xataka
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