En 1919 los alemanes decidieron hundir toda su flota en el Mar del Norte. El acero de esos barcos terminó en el espacio
A las 11:20 de la mañana del 21 de junio de 1919, el barco del Almirante von Reuter comenzó a hacer señas al resto de barcos alemanes que había en la bahía de Scapa Flow, en Inglaterra. Se abrieron los grifos y las tomas de agua, se destrozaron las tuberías, se desmontaron los ojos de buey: nadie notó nada. Hasta que hacia mediodía, el Friederich Der Grosse empezó a escorarse a estribor. Ya era tarde, la bandera alemana ondeaba en los 74 mástiles. Scapa Flow . La imagen narra la historia de Scapa Flow , el hundimiento de la flota alemana inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial. Mientras los Aliados negociaban con Alemania los términos del Armisticio, la flota se mantenía cautiva y estacionada frente a las costas británicas. Von Reuter temía que los Aliados se repartieran los barcos, por lo que decidió hundirla al completo, al precio que fuese. Los barcos de la marina británica que estaban de maniobras llegaron a las 14:30 y solo pudieron salvar un barco. El úl...