Las siete reglas de oro de Steve Jobs para ser productivo: de la "teoría del no" al arte de simplificarlo todo
Steve Jobs fue una figura compleja. Para unos, un genio . Para otros, una pesadilla en el trabajo. Pero, sea cual sea la opinión, su capacidad de ejecución fue indiscutible . Más allá de su papel como cofundador de Apple o de su influencia en la industria del smartphone tal y como la conocemos hoy, Jobs se enfrentaba al mismo reto que cualquier directivo: el tiempo es finito. Para liderar una de las compañías más grandes del mundo, no bastaba con tener buenas ideas. Necesitaba una productividad y una organización extremas. Saber exactamente cómo gestionaba su agenda diaria o coordinaba a sus equipos es difícil, ya que siempre fue muy celoso de su privacidad. Sin embargo, a través de sus correos internos, sus entrevistas y los testimonios de quienes trabajaron con él, podemos reconstruir los siete pilares que le permitían mantener el foco en todas y cada una de las decisiones. 1. Buscar lo simple Apple y simplicidad son conceptos indivisibles. Es un mantra que se ha repetido en la...