VIDEOEste es un año diferente. Donde el iPhone 8 / 8 serían los únicos lanzamientos de Apple en cuanto a smartphones se refiere, este año tuvimos un nuevo modelo, el iPhone X (diez, no “equis”) que ocupa un nuevo lugar en la alineación de teléfonos de Apple. No es un remplazo para el 8 / 8 Plus, sino un telefono que ocupa lo que ahora se denomina la “gama alta premium”, un teléfono que cuesta $999 en su configuración base de 64 GBs, y puede llegar a costar hasta $1,150 por el modelo de 256 GBs.
Esto no quiere decir que el iPhone 8 u 8 Plus sean inferiores. Sí, el X ofrece algunas características adicionales como un renovado diseño y FaceID en lugar de TouchID, pero muchos de los componentes internos del 8 están en el X; el procesador A11 es el mismo en el X que en el 8, el sistema operativo es el mismo.
Y como podríamos esperar, este iPhone mejora muchas de las cosas que fueron presentadas en el iPhone 7, además de incorporar nuevas características, que repasaremos en esta reseña.
A11 Bionic: Un procesador preparado para el futuro, y un nuevo GPU
El iPhone 8 es un monstruo en rendimiento. Sus puntajes dejan muy atrás a la competencia, y los scores que obtuve en Geekbench se acercan bastante a lo que Intel ofrece en las más recientes laptops. Si, hemos llegado a tal nivel de performance que el desempeño de un smartphone es comparable al de laptops actuales.
Y este desempeño se siente cuando utilizamos el teléfono. Jamás hay un instante de lag o lentitud; toda la experiencia es fluida. Los juegos corren maravillosamente bien, incluso títulos “pesados”, a los que estamos más acostumbrados de ver en PC, como The Witness, Flower y otros excelentes títulos .
Lo más emocionante de todo esto, es que ahora Apple controla todo el proceso de diseño de sus propios chips; tanto el CPU como el GPU (el procesador principal y gráfico) son diseñados por Apple. Este es el motivo por el cual hemos visto un salto en rendimiento tan grande entre el iPhone 7 – que ya de por sí demostraba un ejemplar performance – y el iPhone 8.
Pero además de ser más veloces – algo que no se necesitaba, realmente, pues el iPhone 7 sigue siendo igual de capaz que el iPhone 8 para todo tipo de juegos o apps – este mejorado CPU es puesto a trabajar en procesamiento de fotos o imágenes. Es gracias a este procesador que el iPhone ahora puede grabar a más cuadros por segundo, por ejemplo, o procesar imágenes en tiempo real para darnos no sólo el modo retrato mejorado, sino el nuevo “portrait lightning” o iluminación de retrato, único hasta ahora entre otros smartphones.
Pantalla True Tone
Uno de los cambios más importantes, es la implementación de la pantalla True Tone que debutó en el iPad Pro 9.7 el año pasado. Esta tecnología le permite a la pantalla variar la “temperatura” de acuerdo al ambiente en el que estemos. Quizás habrán notado, cuando se encuentran en un ambiente con luz cálida, que la pantalla de sus teléfonos se ve hirientemente azul y brillante.
True Tone corrige esto, al detectar la tonalidad de la luz del ambiente en el que estamos, y acomodar el White Balance, el balance de blancos de la pantalla en torno al ambiente. Esto hace que la pantalla sea mucho más legible bajo cualquier condición de luz, y nos canse menos la vista.
Es difícil de describir la enorme ventaja que es tener una pantalla True Tone frente a otro tipo de pantallas – y si, es diferente al “Night Shift” / Eye Comfort que aplica una capa amarilla a la pantalla. Aquí el cambio es más sutil, como si ligeramente se variara el balance de blancos de la pantalla para que esté acorde al medio ambiente, y funciona muy bien.
La pantalla sigue siendo LCD de 4.7” en el caso del iPhone 8, y de 5.5” en el 8 Plus, y se sigue viendo igual de bien. No iguala a la pantalla del S8, Note 8, o la del iPhone X, pero tampoco es mala. Legible en cualquier tipo de luz, y buena para ver todo tipo de contenidos.
Wireless Charging / Carga Inalámbrica
No es novedad en el mundo tecnológico, pero sí para Apple. Y lo mejor de todo, es que ha implementado un standard universal, el standard Qi para carga inalámbrica.
Esto quiere decir que podemos comprar cualquier cargador de carga inalámbrica que encontremos en eBay, y el iPhone 8 cargará sin problemas; no tenemos que utilizar un standard propietario. Y gracias a que esto se ha implementado en todo el rango de iPhones (8, 8 Plus, X), no cabe duda que la popularidad de los teléfonos de Apple ayudará a expandir la adopción de este standard. Esperemos, en un futuro no muy lejano, ver cargadores adaptados en mesas de restaurantes, en veladores de cuartos de hotel, en tableros de automóviles.
La carga inalámbrica suele ser más lenta que por cable, pero es perfecta para, por ejemplo, poner un cargador al lado del velador en nuestra habitación, o en el escritorio en nuestra oficina y dejar el teléfono cargando mientras estamos trabajando. Funciona bastante bien y es sumamente práctico.
Cámara mejorada de Foto y Video
Otro gran salto que veremos en el iPhone 8, es en la cámara. Tanto fotos como videos, el sensor del iPhone 8 demuestra ser un importante salto no sólo frente al iPhone 6S, sino también al iPhone 7. En mis pruebas, el sensor del iPhone 8 consiguió un mejor rango dinámico, fotos nocturnas con menos ruido, y menos “lag” desde que presionamos el botón para tomar fotos, hasta que capturamos el momento.
El iPhone 8 trae un lente “wide”, equivalente a 28 mm con una apertura ƒ/1.8 y 12 megapixeles. El iPhone 8 Plus lo complementa con un lente telephoto, equivalente a 56 mm que es ideal para retratos, con una apertura ƒ/2.8. Ambos pueden ser utilizados en paralelo para conseguir el “modo retrato” con el fondo desenfocado. Pero la gran novedad del iPhone 8 Plus, es que ahora tenemos “Portrait Lightning”, o iluminación de retrato, que, gracias al A11 y la inteligencia artificial de la cual es capaz de procesar este CPU, puede generar variaciones de iluminación por software, dando un efecto mucho más dramático a nuestras fotos, o dándole un toque de iluminación profesional. es realmente impresionante verlo en acción. Como ocurrió con el Modo Retrato, esta función aún está en Beta, así que sin duda veremos cómo va mejorando con el paso del tiempo.
En el apartado de video, sin embargo, es donde vemos un mayor salto. La cámara del iPhone es ahora capaz de capturar video en 4K a 60 cuadros por segundo, y a 240 cuadros por segundo en Full HD . Ningún otro teléfono con Android es capaz de grabar videos en 4K a 60 cuadros por segundo y se ve espectacular. Además, los videos en Super Slow Motion, a 240 cuadros por segundo, se ven increíbles en Full HD. Sí, sé que Sony tiene teléfonos capaces de grabar videos en 960 cuadros por segundo, pero la implementación es terrible. Debido a que por limitaciones del procesador sólo puede capturar una fracción de segundo en esta velocidad, es casi imposible capturar lo que queremos. Además, la calidad deja mucho que desear. 240 cuadros por segundo no es tan veloz, pero podemos grabar el tiempo que queramos, y la calidad es muy buena. Especialmente para momentos de acción o deportes.
Algo genial del iPhone 8, es que tiene un “Slow Sync” en el Flash. Esto solemos verlo más en DSLRs, pero lo que el slow sync nos permite es que el flash se dispare cuando el obturador de la cámara se cierra. En castellano, esto significa que en lugar de que la foto con flash salga como la “típica” foto con flash, donde no se percibe nada del fondo o el entorno y la persona queda sumamente iluminada, el slow sync logra capturar el entorno y a la persona, resultando en un efecto mucho más natural y visualmente atractivo.
Un diseño perfeccionado, pero aburrido.
Donde no encontraremos muchas novedades, es en el diseño. Apple sigue implementando el mismo diseño desde hace ya 3 años y frente a teléfonos como el Galaxy Note 8, o el Mate 10 Pro, se ve anticuado. No es un mal diseño, y de hecho, es muy cómodo y ergonómico. El haber cambiado a vidrio en la parte trasera para darle carga inalámbrica tiene el beneficio de hacer al teléfono mucho menos resbaloso de lo que era antes, cuando era metálico. Pero ahora, el teléfono, como cualquier otro equipo con cuerpo de vidrio, es un imán de huellas dactilares.
Personalmente, me parece que el negro mate del año pasado en el iPhone 7 se ve mejor que el “space grey” de este año con el iPhone 8. Pero no me molesta en absoluto sacrificar la parte trasera metálica por tener la opción de poder cargar el teléfono de manera inalámbrica. El color blanco o “silver”, se ve mejor, eso sí.
Conclusión
Este año es diferente al resto. El iPhone 8 no es el mejor iPhone que podemos comprar este año, como ocurrió en ocasiones pasadas. Este año, tenemos una nueva propuesta con el iPhone X. Pero el asunto es que, para la gran mayoría de personas, incluyéndome, pagar mil dólares por un smartphone es demasiado. Además, muchos desarrolladores todavía no adaptan sus apps a la pantalla del iPhone X, dejando espacios vacíos, y ciertos elementos – como Control Center – son más incómodos de encontrar en el X que en el iPhone 8; es como si la versión actual de iOS, la 11, todavía estuviera planeada más para teléfonos como el 8, que para el X. Esto sin duda cambiará con el tiempo: los desarrolladores adaptarán sus apps, iOS 12 estará mejor acomodado a una interfaz de gestos. Pero para ese entonces, seguramente ya tendremos al iPhone XI, iPhone X2 o como Apple quiera llamarlo.
Para personas como yo, entonces, el iPhone 8 es una excelente alternativa. Un teléfono sólido, completo, con un diseño clásico, perfeccionado, y con varias mejoras sobre el iPhone 7.
Ahora, vale la pena actualizar de un iPhone 7? No, como desde hace bastantes años, no vale la pena actualizar cada 12 meses. Pero si vienen de un iPhone 6S? Pues la impermeabilidad, carga inalámbrica, una cámara muy superior, un procesador mucho más veloz, son excusas suficientes para actualizar.
Gracias nuevamente Claro por prestarme el teléfono! Los puedes conseguir aquí
Comentarios
Publicar un comentario