Lavadoras y hornos: otros fiascos de Samsung más allá del Note 7


El caso del Galaxy Note 7 pasará a la historia de la tecnología de consumo. El terminal, llamado a robar espacio a los iPhone de Apple, ha resultado ser uno de los mayores fiascos que se recuerdan tras ser retirado del mercado a consecuencia de problemas en sus baterías. La fabricación de productos electrónicos suele pasar periódicas revisiones de seguridad hasta llegar al consumidor final, pero en ocasiones se produce un fallo técnico que afecta a una partida completa. Samsung ha vivido en sus carnes anteriormente una situación similar con otros aparatos aunque sin llegar al extremo del dispositivo móvil citado. Puede pasar. Pero, en este caso, qué es lo que falló exactamente en la cadena de producción para que sus baterías se prendieran fuego cuando se sobrecalentaban. Por ahora no hay respuesta, aunque la firma surcoreana, presionada por distintos organismos e instituciones gubernamentales, ya ha iniciado una investigación interna para esclarecer el problema que le ha costado la retirada del mercado de un dispositivo y las repercusiones en sus balances trimestrales (según algunos informes se esperan pérdidas de 10.000 millones de dólares). El gigante asiático se ha mirado con lupa en las últimas semanas tras el incidente. La seguridad de los usuarios es una de las principales preocupaciones de los fabricantes, también de Samsung, que ha defendido durante el escándalo del Note 7 que sus clientes están por encima de todo. Al igual que le ha sucedido a otras marcas comerciales, y pese a que este «phablet» puede considerarlo su más oscuro recuerdo, Samsung ha tenido que hacer frente en el pasado de otros problemas que han afectado a otros productos. Un año negro para la compañía fue 2009, cuando se vio obligada a retirar más de 210.000 refrigeradores en su país de origen, Corea del Sur. Debido a un posible riesgo de cortocircuito, también tuvo que asumir la devolución de unos 43.000 hornos de microondas, esta vez en el mercado norteamericano. Anteriormente se dieron otros casos muy sonados, como los 184.000 hornos que presentaron problemas técnicos en EE.UU. en 2003. En 2007, sin embargo, fueron las lavadoras a consecuencia de un posible riesgo de incendio lo que llevó a la firma surcoreana a sustituir 20.000 unidades, según datos recopilados por «The New York Times». Aunque no se ha podido confirmar y se desconoce si se trata de un fallo masivo, Samsung también ha recibido quejas por parte de algunos de sus consumidores recientemente por algunos casos de lavadoras de carga superior en EE.UU. fabricadas entre 2011 y abril de este año. La firma asiática ya ha iniciado una investigación al respecto. Curiosamente, hace tres años tuvo que retirar este tipo de máquinas en Australia por culpa de un defecto eléctrico interno que provocaba cortocircuitos. Muchas otras marcas y fabricantes de productos electrónicos han vivido en sus propias carnes lo que es tener que retirar del mercado partidas de algunos de sus productos para evitar poner en riesgo la seguridad de sus consumidores. Sin ir más lejos, Apple inició en 2015 un programa de devolución de 230.000 unidades del altavoz portátil Beats Pill XL que podría sobrecalentarse y provocar un incendio. La compañía americana devolvió el dinero a los compradores. Sony, en 2014, pidió a sus usuarios dejar de usar el ordenador VAIO Fit 11A/Flip PC después de detectarse baterías defectuosas que corrían el riesgo de combustión.


Fuente: ABC Tecnología
Enlace: http://sevilla.abc.es/tecnologia/informatica/hardware/abci-lavadoras-y-hornos-otros-fiascos-samsung-mas-alla-note-7-201610191452_noticia.html

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