Deja Stephen Hawking vacío intelectual

“Su muerte ha dejado un vacío intelectual a su paso, pero no está desierto. Piense que es una especie de energía de vacío permeando el tejido del espacio-tiempo que desafía la medida”.

Ésta es la apología que el astrofísico Neil deGrasse Tyson escribió en su Twitter en las últimas horas del martes, cuando, como el resto del mundo, se enteró del deceso de Stephen Hawking a los 76 años de edad.

Y es que tanto el genio de este físico teórico como su hazaña de buscar la comprensión del universo desde una silla de ruedas lo volvieron todo un ícono, coinciden especialistas.

La gran parte de su trabajo se centró en los agujeros negros y cómo éstos pueden ofrecer pistas sobre el nacimiento del universo y las fuerzas que lo rigen.

Los agujeros negros eran para Hawking, a decir del astrónomo mexicano Pedro Valdés Sada, el laboratorio perfecto, pues sus condiciones son extremas: Todas las partículas conviven en un ambiente donde la relatividad de Albert Einstein es llevada al límite.

EL NOBEL QUE NO LLEGÓ

Hawking obtuvo innumerables reconocimientos de sus pares, pero es por la ausencia de comprobación de sus teorías que nunca le dieron el Premio Nobel.

Era un teórico, un pensador profundo y sus meditaciones acerca de los agujeros negros y el origen y naturaleza del Universo no han obtenido las pruebas contundentes necesarias.

“El Nobel no se otorga a la persona más inteligente, ni siquiera al que hace el mayor aporte a la ciencia. Se otorga a los descubrimientos”, explicó el físico Sean Carroll, del Instituto de Tecnología de California. “Las mejores teorías de Hawking no han sido sometidas a la prueba experimental, y por eso no ha ganado el premio”.

Pero su contribución fue grande al establecer puentes entre la ciencia y las masas.

Fue un científico que acercó a la gente a conceptos abstractos porque pensaba que cuestiones tan trascendentales debían estar al alcance de todos, indica Valdés Sada.


Fuente: frontera.info
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